Aniversario sin besos, velitas, ni risas

Este sentimiento
antes y despues de la vida y de la muerte
no tiene punto final.

Un dia abriste heridas
en las puertas mas secretas
de mi espiritu
agujeros que miriadas
de bocas y sexos
despiertos no pueden suturar

Quince
es un numero distinguido
para una dinastia
o un espacio a medio camino
entre el ir y el venir

Nos hemos hecho dioses imposibles de derribar
con oraciones o amenazas
con el chantaje vil de las monedas
con los disparos a quemarropa
con las sombras y fantasmas
apostando por la reconquista
de nuestra arpa
para sembrar los caminos
de risas
versos
o insomnios, cuando hacemos de la noche
pira sagrada del instinto.

No digo
ni jamas admitire en publico
que fuera tu cuerpo
el latigo
la maquina de besos
el aposento para extraviarme
en tus laberintos

Prefiero aceptar
que somos sinergia
para el vuelo del pajaro sirio
cuando todos los demas
alzan los brazos para rendirse
curiosa verdad
amos de las gimnasias prohibidas
y de los acuatizajes mas divinos.

El veinte y ocho, de cada mes
trocare mis agendas por las del peregrino
para escabullirme
una tarde mas
en la fortaleza Ozama
y dejarme naufragar
hasta que la noche
me devore con sus pezunas

Pensando en nuestra inocencia eterna
cuando ante los tambores del gaga
hace tantos anos
nos encaramamos al almenaje
para burlando la seguridad
en el paroxismo de la fiesta
cosechar el primer beso.


Yoe F. Santos