Añoranzas clásicas.

Logrados los sonetos de madera
que muy lejos quedó el siglo de oro,
hoy los catorce versos sin aforo,
aplaudidos de pie en esta ladera.​

Escarpado terreno su cantera,
abandonada forma sin decoro,
la que contuvo y ensalzó al tesoro,
cauce humilde del agua para la era.​

Con ellos viste Lope a todo un clero,
saca de quicio Góngora a Quevedo,
poco importaba el tiempo en el esmero.​

Libre canto en el fondo y en el puedo,
canto profundo y bello por certero,
canto que por ninguno cambio,cedo.​

 

triste sin duda como los grandes, grato leerle