Ante tanto desencanto, amo.

Porque tengo el corazón roto, pero no puedo evitar amar.

Porque te miro a los ojos, pero no hay nadie más allá.

Porque te tengo al lado, pero no hay a quien amar.

Porque te escucho, pero no hay palabras que me hagan temblar.

Porque solo es atracción sexual, pero no hay nada más.

Porque no soy lo que esperabas, tú tampoco tienes lo que necesitaba…Pasión revolucionaria.

Pasión que haga temblar mi raigambre,
sueño hecho insomnio tambaleante.

Pero no hay nada más allá del calor de tu cuerpo, ni más besos, ni más pétalos, sentimientos, recuerdos, ni vericuetos.

Porque cuando te veo, no hay embeleso.
Porque cuando estas cerca no te siento.

Porque cuando solo somos dos humanos desconectados, no te amo.

Y mi corazón ansioso se ahoga en medio de la melodia profunda, y mi alma obsoleta llora y es tristidia.
Y yo ya no puedo más, esto me sobrepasa, no quiero más dolor, ni oportunidad, insensibilidad.

Quiero ser libre y es el costo de la libertad, sentirla, dejarla correr por venas y arterias.

Me muevo y conmuevo de esquina a esquina, lloraré cuanto quiera y
mostraré mi subjetividad, porque,
tiemblo, grito, corro, canto, ante tanto desencanto, AMO.
Correspondido o no, amor.
Con amor siempre, amor.

Llorosos ojos, risueños,
amos de mis pasiones silenciadas,
miren una vez más, quizá no sea una persona, quizá sí un lugar, una idea, una esquina, un dolor, un cantar.

Quiza vaya más allá de lo individual.

Me muevo de esquina a esquina,
respiro hondo,
aliento de viento,
lloraré cuanto quiera,
mostraré mi subjetividad,
porque,
grito, corro, canto, AMO,
porque soy pasión revolucionaria, aliento de viento,
y ante tanto desencanto, yo AMO.