Antes de partir

Háblame de ti, oh mujer de cabellos dorados.
Háblame de tus sueños y de las pesadillas que ahondan en tu ser.
Háblame de lo que te gusta comer
o de alguna película que no te canses de ver.

Cuéntame tus secretos, tus penas y tus alegrías.
Cuéntame tus metas de vida
o alguna desgracia ocurrida.
Cuéntame en que piensas,
y perdona la frialdad,
pero el té en tus manos frías apagan
el humo de éste día.

Al parecer mi mano complementa
perfectamente con la tuya y
desearía no congelarme para estar
siempre en tu vida.

Me pregunto si es que ya viste los cuervos
en mis hombros, y te confieso
que me habría gustado que fueran palomas blancas,
pero así es el trabajo de los otros.

Dime si estás enojada, triste o contenta.
Dime algo, lo que sea,
pero háblame antes que acabe el día


y que mis ojos cierren el libro de esta triste vida.​

 

Un hermoso poema donde descubrir a tu musa se ha vuelto algo así como una incógnita o una interrogante
que te atrapa, es muy bonito lo que has escrito y de la manera tan sutíl en que lo plasmas, es grato leerte, recibe un cálido saludo de Alma Sońadora