Antídoto

Me salvó de tus labios dulces
la acidez en sus palabras,
sus mentiras enteras
y sus medias verdades,
sus besos calculados,
su silencio creciente
y su afecto menguante

Sobreviví a tu encanto
deslumbrado por su orgullo
extasiado en su talento
ansioso e ilusionado,
instruido y amansado,
favoreciendo frivolidades
y santificando apariencias

Para los sueños el olvido,
para el ego su soledad,
para los vicios las resacas,
a la imprudencia su descuido,
para las dudas las certezas,
a la facilidad su compromiso,
a la aventura sus amantes.​

 

En la diversidad de personalidades que vamos conociendo, están implícitas las comparaciones.
Un antídoto también puede ser un veneno si se lo administra de manera incorrecta.
Se requiere sabiduría, saber es poder.
Fue un gusto conocer tus letras.
Saludos, Oscar.

 

Sabes que aunque la vida no venga con un manual de instrucciones si observas bien la naturaleza puede darnos una guía muy útil; muchas vacunas y antídotos son extraídos de la misma toxina que produce el veneno, así cuando te expones a algo tóxico en cierta medida te inmunizas.
Cómo dicen por ahí lo que no te mata te hace más fuerte...

Gracias por pasar Cecilya y dejar tu huella saludos cordiales.