Aparente Inexistencia...

Amor que traspasas

toda época y tiempo,

caricias profundamente clavadas,

como saetas que se arraigan al pecho,

latidos que matan y gimen,

como ecos que resuenan eternos,

mi realidad alterna,

tu, mi amante secreto.


Te escondo del corazón

en un pequeño hueco,

solo anhelo verte,

escuchar de tu aliento,

palabras que arden

que consumen el cuerpo,

y besar suavemente

tu piel terciopelo,

para soportar cuerda,

cuando te tengo lejos.

.

Cuando a vista de todos,

nadie ve que hiere

el cruel sufrimiento,

de ver la faz de tus ojos

y no correr a tu encuentro,

cuando finjo al poder saludarte

que no me estremezco y tiemblo.


Porque haya donde el mundo termina,

donde parece detenerse el tiempo,

el despertar a tu lado, es la vida,

y tus labios, el sol de mi universo.

 

buen poema,saludos

 

Amor a todo o nada, que todo lo traspasa y vence. Bonita convicción, compañera. Buen poema. Saludo.

 

Versos soberbios y admirables de espléndida creación divina.
Jorge Lemoine y Bosshardt, "Estrella Máxima" de Mundo Poesía.