Aprendiz de loco

He aprendido a besarte
sin tocar tus labios,
y en intentos suicidas a amarte
sin esperar nada a cambio.

La soledad es un abierto espacio
donde el amor se moldea con las manos.
La soledad es un buen pretexto,
para escuchar el canto perfecto del silencio.

Desecho las lágrimas
que no tienen intención.
Y si de mí,
una risa franca brota,
esta jamás se ciñe a la razón.

Soy aprendiz de lo más ruidoso de lo ansiado.
Si sigo aquí es porque sueño seguir soñando.

Cada noche viajo a tierras de ensueño,
a lugares de sonrientes lunas,
viajo a tu cama tibia donde te amo a sorbos pequeños,
donde sé que eres mía
entre derroches de ternura.

He aprendido a reírme frente al espejo,
a burlarme del tiempo
y a peinar cuanto quiera mi ego,
sin tratar de alisar los años viejos.

El dolor es solo el silencio de los colores
y el temporal bullicio de moribundos sinsabores.

El optimista
sueña, ríe, vive y teme morir callado.
El loco vive, muere y renace y no sabe si lo ha imaginado.

Mis sueños son abstractos como mi condición de humano.
Soy aprendiz de loco en mi mundo de cuerdos desdichados.

 

Hola, creo que en la actualidad la locura es parte de la vida, los locos están cuerdos y los cuerdos locos, auqneu en la locura de amor, todo se vuelve posible, porque el tiempo se pierde y se vuelve nada. Saludos estrellas
¡SONRIE

 

Francisco este poema simplemente me parece genial...me atrapó desde los primeros versos, que la locura siempre sea tambien parte de lo que somos...Saludos

 

No sólo me gustó, me encantó tu poema. Sé que es un error destacar un verso, porque es una maravilla en su conjunto, pero no puedo evitarlo: "el dolor es sólo el silencio de los colores". Sí y no. Bellísima forma. Pero, me encantaría discutir contigo respecto a ese verso.

Mis estrellas y un afectuoso saludo.