Aquel día...

Recuerdo el día que nos encontramos,
cuando nos vimos cerca de la fuente,
que al ya mirarnos trémulos, de frente,
yo presentí que nos enamoramos.​

Y entonces, luego que nos abrazamos,
sentí el amor girando en el ambiente,
al darme de tu boca tan ferviente,
aquel ardor con el que nos besamos…

Al besarnos así de apasionados,
ardientes nuestros cuerpos abrasados,
sellamos nuestro amor con gran pasión.

Y al recordar aquel glorioso día,
del alma brota gran melancolía,
y de amor se rebosa el corazón…​

 

Magistral soneto, pleno de amor y sentimientos, que denota el corazón de un artista. Enhorabuena, José.
Un afectuoso saludo
Xesús