Aquel, mi padre

El valle de aquel río, de vegas y alamedas
en donde el viento huele en el verano a trigo
te vio nacer un día en la digna pobreza
que regala un labriego a su recién nacido.
Si pronto te quedaste sin la piedad materna
tuviste padre y madre en aquel que te quiso
y desde muy pequeño te fue enseñando letras
llegando donde estaba el culmen de tu oficio.
Con generosa mano te tuvo Dios en ella
al darte aquella otra que te alegró el camino
y siendo generosa y dulce y compañera
te dio para tu orgullo la vida y siete hijos.
De un día triste y frío con una noche negra
conservo en mis entrañas el filo del cuchillo
clavado en mis oídos que si borrar supiera
me guardaría solo tu buen partir dormido.
En ese testamento con sus frases escuetas
apenas hubo nada siendo de un hombre rico
pues allí me escribiste una verdad tan cierta,
ni un ápice de menos, la de estos versos míos.

 

Muy bello homenaje, muy sentido, y de especial significado en esta fecha. Felicitaciones por el muy buen trabajo.
Gus

 

Sentido y emotivo homenaje destilado en un romance heroico con versos alejandrinos, querido Salva, haciendo honor al contenido al adornarlo con un perfecto continente en sus hemistiquios y en todos sus ritmos.
Un fuerte abrazo, querido amigo.

 

Muy bello, me ha gustado mucho como suenan tus versos y su hermoso contenido, amor de hijo magistralmente descrito y escrito en tus bellos versos amigo Salvador. Abrazote vuela. Paco.

 

Me ha encantado y conmovido. Cuando leo, estos diálogos del alma, con algún amor ido, repaso cada letra para que como ventana me deje asomarme a la vida. Y no sólo ver, sino también poder sentir los que claman las letras...
Tu verso, no sólo deja ver el gran amor hacia tu padre, sino que le reflejan a él mismo, y ese el mejor de los homenajes.
Que hermoso querido amigo...Sin duda, tu tendrás algún día, pero eso muy, muy, muy tardeeee, siete versos iguales...
Un abrazo Salva...

 

Es magnífico ese sentir que rebosan tus letras. Siempre me emocionas, estimado Salva.
Un abrazo.

 

El comentario de Libélula y mío han salido a la par, o sea, que no me he copiado de ella aunque digamos lo mismo.

 

Muchas gracias, estimado Gus, por este acercarte a mis letras y dejar tu amable huella.
Con afecto, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Tu opinión, querido José, sabes que es muy importante para mí. Si tú das tu beneplácito me quedo satisfecho. Te agradezco mucho esta tu muy grata visita.
Te mando un abrazo muy fuerte, querido amigo.
Salva.

 

Muchas gracias, querido Paco, por esta compañía valiosa que supone tu presencia en estos versos, escuetos para la vida tan rica que tuvo.
Te abrazo con todos mis afectos.
Salva.

 

Quedo muy honrado con tu entrañable visita a mis letras en las que dejas este tan hermoso comentario donde a la vez muestras tu alma generosa.
Te lo agradezco en lo más profundo, querida amiga.
Con mis muchos afectos un abrazo fuerte.
Salva.

 

Pues sí, me felicito de contarte entre los cercanos, querida Isabel. Me emociona lo que señalas de estas letras mías y te lo agradezco en el alma.
Recibe mi abrazo fraterno colmado de afecto y admiración.
Salva.

 

Pues como dicen, eso señalas, lo mismo yo te contesto como a nuestra querida Isabel. Es un privilegio contarte entre las personas cercanas y entrañables. Me alegro que estas letras mías hayan resultado de tu agrado.
Con todo agradecimiento recibe mi abrazo fraterno.
Salva.

 

Ayyy Salva, calan hondo estos emotivos versos a tu querido padre, de él heredaste su sapiencia y su verdad, su ejemplo de bondad y cariño, su talante y su porte , no hay nada mejor que pueda heredar un hijo. Encantada de leerte siempre mi entrañable amigo, beso tu alma con inmenso cariño....muáááácksssss...

 

Efectivamente, querida Isabel, pero no llegaré jamás a superarlo. Su imponente figura nos hacía sombra a todos y en su recuerdo sigue haciéndolo. Como tantos otros padres. Celebro querida amiga que estas letras te hayan resultado agradables. Tus palabras siempre son un nuevo aliciente.
Con todo cariño y profunda admiración te abraza
Salva.

 

Así es, querido Manuel, como dices, tan bien expresado, un baluarte indispensable de lo que seremos.
Te agradezco mucho y muy dentro tu compañía valiosa.
Con todo afecto recibe un abrazo fuerte de tu amigo
Salvador.

 

Precioso poema que me ha encantado leerte. Un fuerte abrazo amigo.

 

Muchas gracias, querida Paloma, por este acercarte a mis letras y dejar tu amable comentario.
Con todo afecto, un abrazo fraterno.
Salva.

 

Qué lindo poema bordado con los encntos de la natura.

Ha sido un placer la lectura. Un abrazo amigo

 

Muchas gracias, estimada Marah, por este acerarse a mis letras y dejar este amable comentario.
Con afecto, un fraterno y gran abrazo.
Salvador.

 

Otra muestra más de tu talento, sentimiento y profundidad en tu poema me gratifica el ser leerte Sal

vador, marga

 

Un sobrio y emotivo poema recordando a tu padre, estimado Salvador, es este romance doble en alejandrinos. ¿Sabes que mi padre también fue profesor de Inorgánica?

El verso Con generosa mano te puso Dios en ella me ha llamado la atención, parecería que te ha quedado de una versión anterior: no encuentro una referencia que me explique el sentido del pronombre «ella» (quizás, pensé, te refieres a esa misma mano, en cuyo caso podría quedar mejor «tuvo» que «puso»).

abrazo
j.

 

Exquisito...delicado como fina seda...mis respetos al poeta...RRR

 

Celebro que hayan sido de tu agrado estas letras mías, querida Marga, que dediqué a la memoria de mi padre que se me marcó demasiado pronto.
Con mis saludo muy afectuosos, buena amiga.
Salvador.

 

Muchas gracias, querido Jorge, por acercarte con tu mirada atenta a estas letras mías. Es una afortunada casualidad que tengamos otra circunstancia en común. Seguro que por tu casa estaban muchos libros en estanterías que también lo estaban en la mía y también se respiraba el aire investigador.
Tengo una mala costumbre que es la de escribir dando por sabido algo que no lo es. Tiene absoluto sentido eso que me indicas por lo que editaré y cambiaré el verbo por "tuvo". Vuelvo a agradecerte esa mirada atenta y amable.
Te envío un abrazo con todos mis afectos, querido amigo.
Salvador.

 

Muchísimas gracias, estimado Ricardo, por este acercarse a mis letras dejando la amable huella de su comentario.
Con todo afecto, un saludo muy cordial.
Salvador.

 

Con todo agradecimiento recibo este reconocimiento precisamente en este poema que tanto lleva implícito.
Con mis afectos un abrazo a todo el Equipo que ha tenido a bien distinguirme y a todas las compañeras y compañeros del Portal.
Salvador.