Aquella noche

Rocío de mar en tus ojos
como un alambique de penas
destilando salinas goteras
cauces de tristeza tu rostro.

Humedales de ti en mi torso
regadío que no frena
en mi piel tu llanto siembras
sedimentando tu abono.

Con mis besos tu frente decoro
tatúo con mis labios letras
mi silencio se hace poema
mi respiración,viento siroco.

Mis manos cubren tu abandono
visto tu soledad con caricia tierna
y tus noches oscuras de luna llena
tu tierra de maleza desbrozo.

Vencida al sueño te arropo
al amparo de mis velas
cobijas son mis venas
que encienden tu sonrojo.

Mis dedos dibujan tus contornos
te hablo mientras sueñas
con voz tenue y queda
confidencias de nosotros.

En mi pensamiento te nombro
aguardando en tu respirar respuesta
la madrugada se despide inquieta
la noche se atavía de alba y rojo.

 

hay noches tan hermosas, que a veces estas cosas se vuelven una ilusión y luego huyen fugaces, abrazos y kikos