Aquellos días

Aquellos días de mi infancia hermosa,
Dónde todo era bello ...
las manos candorosas,
sostenían las mías...
yo a nada le temía...
¡ porqué allí estaba ella !
cuidando de mi vida...

No conocía la palabra dolor
ni el desconsuelo , todo era canto , dicha y amor del bueno , mis padres me llenaban de " te quieros ”...

Qué no daría mi alma
porque volvieran...
esas horas tan dulces y apacibles , dónde todo era sueño y primavera...

Hoy no hay ruiseñores cantando a mis oídos, ni ese beso maternal , ni el olor a torta los domingos...

Sólo un dolor que agolpa mis sentidos y está angustia que vive ...¡ Aquí... conmigo !

 

No conocía la palabra dolor
ni el desconsuelo , todo era canto , dicha y amor del bueno , mis padres me llenaban de " te quieros ”...
Qué gran perdida
qué desconsuelo
no tenerlos de soporte
pero sabemos que están arriba
en el cielo protegiéndonos

Un abrazo poeta, precioso poema
un abrazo con la pluma del alma

 

Muchas gracias por su comentario

 

DOLOROSA, nostalgia... Por El Tiempo compartido con Nues-tros seres mas queridos: Nues- tros padres y todo nuestro clan familiar. Bonito y profundo el poema. Felicitaciones.

 

Muchas gracias por su comentario

 

Amiga, con la partida de una madre al parecer todo se acaba, cuando llenan tu ser de dulzura, y te muestran día a día que eres su niña hermosa. Pero cuando nunca las haz tenido, se vive un enexplicable duelo eterno. Recuérdala con una sonrrisa plena de agradecimiento, porque vive en tu corazón, en cada espacio de tu vida, puedes verla reflejada frente a tu espejo cuando te miras. saluditos desde mi lejana Patagonia Austral. Ecos