Ara San Juan.

Noviembre negro.
La muerte en Argentina
la mar esconde.
Seguiréis navegando
Hacia la salvación​

 

Ojalá aún quede alguna posibilidad.

 

José Ignacio...
como argentina y como amiga te doy las gracias sinceras por este triste poema dedicado a los tripulantes del submarino, lamentablemente las esperanzas de encontrarlos vivos, ya han desaparecido.
Te dejo un beso y el más fuerte de los abrazos por esta muestra poética de solidaridad.
MaR

 

Un triste y dedicado aporte de tu pluma José.
Lamentable pérdida para Argentina.
Gracias por compartir tu sentir hecho poesía
Un abrazo
Camelia

 

Nostálgico y hasta de sociopoliticos tu poema José. Pero lo importante es que invita a la reflexión.

Esta es la puta burocracia del occidente. No digo que la otra sea mejor, claro que no. Ninguna burocracia política es buena. Pero mientras hay un sistema que se manipula a antojo… los cosas siguen sin importar.

Un abrazo grande José.

 

¡Ojalá! Marquelo, pero las noticias o mejor dicho las NO señales de vida, nos sitúan en el peor de los supuestos. Esos 44 tripulantes ya no están en el San Juan, navegan sin navío hacia el más allá. DEP. Saludos cordiales. José I.

 

MaR... Recibe un fuerte abrazo en señal de amistad y pena por tan lamentable suceso. Y ahora queda lo de siempre, una inmensa pena por los familiares y amigos de los fallecidos, y por otro lado, una inmensa ira o rabia por las Administraciones a las que les prima más sus intereses que sus propios ciudadanos. Descansen En Paz. José I.
Bssssssss

 

Gracias a ti por sumarte a esta dedicatoria a esos hombres y esa mujer que, aunque son nacionales de Argentina, de alguna manera representan a todos los hombres y mujeres de cualquier parte del mundo que con honor y profesionalidad se enfrentan diariamente al enemigo que tiene en su casa, que son, sus propias Administraciones, que bien podían haberlas evitado, si se mirara más por el bienestar de sus ciudadanos, que por querer aparentar escatimando en medios materiales dejando a la SUERTE el riesgo de las vidas de sus congéneres. Si no se tienen todas las garantías o las máximas garantías, no se hace. Pero ya se sabe, los que dirigen la administración no viajan en submarinos y menos si están obsoletos.
Un beso Camelia, perdona por mi rabia. José I.

 

Así es amigo Danie. Las Administraciones, bueno, mejor dicho los gobiernos de esas administraciones, que se supone que están ahí para gestionar en beneficio de sus ciudadanos, se han prostituido, y se vende al mejor postor, sin importarles a quienes se deben de verdad que es a los hombres y mujeres que los ponen ahí.
Y ahora toca lo de siempre. Llorar por los muertos y consolar a sus familiares y amigos. Y como no, las responsabilidades se irán diluyendo hasta quedar en la cabeza de turco de turno, sin que los verdaderos responsables asuman su culpa. Si no hay dinero para actualizar la flota, tampoco lo debería haber para pagar vidas humanas, y por tanto evitar ese alto riesgo al que someten a esos hombre y mujeres, que encima no tienen o no les dan el derecho a quejarse. Una pena Danie, y me temo que no será la última. Aquí o allá, en cualquier parte del mundo, se ha establecido un sofisma muy ocurrente "DAÑOS COLATERALES" a los que se agarran esos "irresponsables responsables".
Que DEP y fuerte abrazo para sus familiares y amigos, que son los que ahora mismo sufren con mayor dolor su pérdida.
Un fuerte abrazo Danie. José I.

 

Gracias por tu humanidad, por abrir tu corazón, muchas gracias, amigo.

 

Lo lamento mucho...Desde aquí estoy siguiendo las noticias.

La mejor suerte.

Saludos

 

Gracias a ti Cecy. Estos sucesos son indignantes, pues se podían haber evitado. Ahora depurarán responsabilidades en la cúpula militar, que no digo que no tengan alguna responsabilidad, pero los que están a la cabeza son el gobierno, que son los que gestionan los presupuestos. Pero parece que solo preocupan las apariencias y nada sus gentes.
Muchas gracias Cecy por ser tan buena amiga. Un beso. José I.

 

Así es Sofía, es lamentable, pero más lamentable es que se repiten a menudo. Dentro de unos días solo lo recordarán sus familiares y amigos, y no se hará nada para que no vuelva a suceder; al final todo se deja al azar...
Gracias por tu interés y tu deseo. Pero creo que no va haber suerte, lo único desear que no hayan sufrido.
Un beso Sofía. José I.