Arbol de nispero a la espera del verano

[FONT=Modern No. 20]ARBOL DE NISPERO A LA ESPERA DEL VERANO

[FONT=Modern No. 20]Las estaciones que fecundan la sed alcanzan
[FONT=Modern No. 20]para dirimir la esperanza, pulir el tiempo de las frutas
[FONT=Modern No. 20]que ahora como lluvia de arena ensopan cada vestigio,
[FONT=Modern No. 20]cada escalón de la escalera,
[FONT=Modern No. 20]describen el vértigo desde la altura de una mirada en la yesca,
[FONT=Modern No. 20]deja para otros la música y su estallido de barriada patriotera;
[FONT=Modern No. 20]árbol de níspero
[FONT=Modern No. 20]a la espera del verano te aíslas
[FONT=Modern No. 20]del polvo que avientan los alisios
[FONT=Modern No. 20]en su caminionada de brisa inesperada,
[FONT=Modern No. 20]frente al combate de cada año más fuerte te haces
[FONT=Modern No. 20]e incendias en la tarde la pulpa de tu almíbar
[FONT=Modern No. 20]tu frescor de solícita sombra
[FONT=Modern No. 20]para quien sabe advertir las regalías de vivir bajo tu fronda;
[FONT=Modern No. 20]árbol de níspero
[FONT=Modern No. 20]a ti me acerco
[FONT=Modern No. 20]en estas horas que son las del día
[FONT=Modern No. 20]cuando la esperanza es diametral y proporcional
[FONT=Modern No. 20]a la palabra
[FONT=Modern No. 20]al cerco de fuegos y de azúcar
[FONT=Modern No. 20]que anticipas en cada envío y vaivén
[FONT=Modern No. 20]del viento
[FONT=Modern No. 20]soplando desde lo interior de tu mirada.

 

He podido ver al majestuoso árbol de níspero, desde su estancia, con esa mirada ancestral, con sus frutos azucarados que pasaron la etapa de la brisa y ahora se recargan unos sobre otros, con esa
imperturbabilidad de los ojos de un anciano que solo se concilian con los de un niño...
Qué deleite leerte en esta entrega Jairo.
Mis estrellas y cariños.
Ana

Pd.- adoro los nísperos, gran parte de mi niñez pasé encaramada en en los árboles de nísperos.

 

Cómo es de agradable cuando alquien tan especial que siente y vive la poesía puede levar vuelo a partir de un poema, me alegra saber que en cierta forma te presto unas alas algo nimias para mirar más allá donde yo también he visto desde mi infancia y ahora desde mi adultez el árbol de níspero...Oh, cuán feliz me hace saber que este poema no pasó desapercibido y que seas tú quien lo haya rescatado de su exilio impenitente.

Un fuerte abrazo de recíproca brisa.
J.