Arbol

Cuando habla el aire y la lluvia calla,
tirita el árbol en su agonía
y al golpe absurdo del hacha fría
el tronco muere y la rama estalla.

Y allí tendido, sobre la tierra,
pierde el suspiro que aún le alienta
cuando la tarde ya somnolienta
muere en la noche que el día cierra.

Ya por el alba, el sol dormido,
este árbol muerto, troceado luego,
es arrastrado y lanzado al fuego
y su ceniza se da al olvido.

 

Bello poema. Simbólico.

 

Hoy me abrazo a ese árbol en su agonía... hermoso escrito Carlos... nunca, nunca defraudas. Vaya hasta ti este abrazito fuerte como fuerte la admiración por su poesía...!

 

Lindo poema. Un gusto leerte.

Max

 

Gracias Angel de la muerte por tu comentario.
Un saludo cordial,
Carlos

 

Gracias Anna por tu bello comentario. Siempre tienes una palabra agradable para mi poesía. Luchemos para que los árboles no mueran.
Un abrazito,
Carlos

 

Muchísimas gracias Maximo por tu comentario.
Un saludo cordial,
Carlos

 

Bellos versos, de manera natural brotan de tu alma, el arbol retoña entre tus letras, sus ramas nos alcanzan y sobre ellas colgamos nuestros sueños.
Un abrazo, versos de diez sílabas poeticas casi todos.
Alaric.

 

nobleza impresa
en tus versos
me encanta
leer tus mensajes
hechos poesia
cariños

 

Gracias Alaric, por tus comentarios.
Un saludo cordial,
Carlos

 

Gracias Mariannita por tu amable comentario.
Un abrazo
Carlos

 

SEMBRAR CON PALABRAS COMO LAS TUYAS, ES UNA FORMA DE AYUDAR A LOS HEMANOS ARBOLES.
Gracias naturalezote, te léo.

 

Gracias murmullo, por tus palabras. Debemos defender los pocos árboles que nos quedan y que son fuente de vida. Un saludo cordial,
Carlos