Arde

Arde,
arde desde este insidioso tacto mío,
crepita sin tregua bajo mi vientre obseso,
llévame al caudal de tus muslos,
a penetrar mi vida en tus abismos.

Ven,
ven a robarte mis secretos,
ven,
ven que le daré un dulce exterminio a tu acechanza,
una historia verdadera.

Ven,que quiero dejarte crecer en mi sueño,
respirar en tus laderas,
dejar en tu piel las palabras mas prohibidas,
arroparme en tu sanguínea dependencia,
arrojarme a tus fragantes humedales.

Ven amor,
ven a mojar esta insensatéz que tengo por tí,
sé todo menos ausencia,
sal de tu hora,
escápate conmigo, para oficiar tus mareas,
para ungir tu plenitud con este opalescente y terco afán.

¡Que tiemblen los astros!,
¡que se dilate nuestra noche!
¡arde amor!,
¡arde en esta rotunda necesidad que tengo de tí!.

 

Ardiente, cómo no, es el mejor calificativo que se me ocurre para tu poema.
Una imagen potente, con gran fuerta connotativa.

Gran, ávido, poema.
Saludos, Cotijo.

 

..solo viviendolo es que se sabe,pero de pronto las palabras que brotan para homenajear este nuestro encuentro, de pronto no parecen ser las palabras precisas, este arder en palabras, se queda contigo.''¡que la lluvia no apague mi fuego, que el viento no se robe mi tiempo ni mis ganas!''..''sÉ todo, menos ausencia''

 

Que poema!!! Guillermo comparto tus líneas..
A pesar que no tengo novia pero recuerdo en la segunda estrofa a una ex que ahora ya está casada..
Sabes es hermoso recordar aquella historia verdadera..
Un gusto leerte..

 

ccoello...que bueno verte por estas mis letras, quizás recordar sea parecido a no querer olvidar, ¡gracias poeta!

 

cotijo...son estas rotundas necesidades de donde manan las palabras para ella..un abrazo cotijo

 

ua excelente obra nos deja ud., señor poeta, estos versos que desbordan pasión...

mi afectuoso abrazo austral

Ramiro

 

ramiro...poeta..¡que grato verle por aca!..le mando un cordial abrazo desde los ardientes desiertos del norte de mexico, gracias por su comentario