Ariadna y Dionisio

Los barcos que partieron tan llenos de olvido
Ariadna se despierta sola frente al mar
ve cristalizado el sobresalto prohibido.

Tanta vergüenza y dolor, se quiere matar
Ariadna ve un bello carruaje al horizonte
adornado de escollos y uvas sin ajar.

Carro de Dionisio escapado de Caronte
de hace tanto tiempo de Ariadna enamorado
aprovecha el encuentro y le pide su dote.

Venturas que cambian, silencio demorado
Al traidor Teseo, asesino conveniente
favorece con su olvido, se halla acabado.

De las musas profecía tan trascendente
hado mas elevado a Ariadna corresponde
se releva la triste soledad hiriente.

Traidor Teseo, su padre de lo alto afonde
¿Cómo llamar héroe a laya tan perversa?
Ariadna lo salvo y el timorato se esconde.

Dionisio esta alegre, su palabra se versa
encantada lo aceptó, ¡Vino para todos!
tan alegre vínculo nadie tergiversa.

En playa abandonada comenzó los modos
oráculos vieron la vida sin olvido
en divina boda acabo ¡Vivan los novios!