Aromas de hoy

Hoy te añoré como nunca
mientras olía tu recuerdo.

Te pensé como eras,
con tu gusto y con tu look
de chica bien
y de chica bien rica.

Pensé: seguro olerá igual todavía,
como cuando venía
y me abrazaba fuerte
y me hacía creer
que era el último hombre sobre la tierra.

Hoy me arrepentí de haberte dicho
que tu aroma no me gustaba,
me arrepentí de corazón,
porque hoy siento
que no existe olor más rico
que el olor de tu cuerpo
impregnándose en mi cuerpo
cada vez que me abrazabas.
Hoy supe valorar tu aroma perdido.

Hoy sentí que nada de lo pasado
ha pasado realmente.

Sentí que el tiempo se estancó en nosotros
mirando una película ridícula,
yo riéndome de burla y tú llorando de pena.
O quizá comiendo
un heladito en pleno invierno.

¡Bah!

Hoy te busqué,
quise hablarte,
traté de escucharte;
pero ya estabas lejos, muy lejos.

Así que sólo olí tu recuerdo
para que se me impregne
y me acompañe por muchos días.