Astros y recintos

Y se estrena un nacimiento cuando

los ojos morados

soportan tanto golpe de un corazón

De resortes

Viento que hace de la noche

una montaña dibujada con un grito indio

Mi Ser de tierra húmeda hace de la vida

un espalda de péndulo

Las ventanas en plateado menguante

tiritan de espera

Aún hay animales que cuelgan de los

árboles

Onomatopeyas frotan las piedras de los ríos

Con un brillo de silbido

Como frutos de espejo

donde el calor

Lleva al cuerpo su solemne capa

Es ahí dónde respiro

otra voz que se calza con caracolas me

cuenta un secreto

Un hombre construye su casa con golpes de pecho

Vosotros que me contáis de la naturaleza

Con esas formas geométricas

Que le da sus ingenios artificiales

El Dios se corta la cabellera en el último domingo libre


Bebo el vino

Otra vez la roja sangre huele a vida

Y burbujeo su horario inmortal


Y otra vez aparto mis cabellos de la frente

Con esa palabra que cae como un silbido

Atraviesa el mundo

Y aparece en el dormitar de un hombre mudo...