Atasco final

Estamos en un atasco,
son ya las tres de la tarde,
se nos ha acabado el agua
y el asfalto está que arde.

Vamos cinco en un Seat Mini,
íbamos para la playa,
partimos de madrugada
para poner la toalla.

Algunos salen del coche
y miran al horizonte
porque hace siete horas
que vemos el mismo monte.

Está cayendo la noche
la sed y el hambre atenazan,
hay saqueos en los coches,
agresiones y amenazas.

Ya clarea y no viene nadie,
tres han perdido la vida,
los demás miran al cielo
con la mirada perdida.

Los hay que beben su orina,
otros sufren espejismos,
y hasta alguno he visto ya
practicar canibalismo.

Mis dos hijos están bien
porque aún maman de la teta
pero se cuelan intrusos
y la están dejando seca.

A mi suegra la han violado,
el sol lo habrá trastornado,
pero si han montado éso
cualquiera está amenazado.

Hemos quemado los coches
para ver si ven las llamas
pues quedamos ya muy pocos
tras aguantar dos semanas.

Un frenazo me despierta,
¡era un sueño, estoy salvado!,
mi mujer me hace saber
que a un atasco hemos llegado.