Atlas rejuvenecido

No perturba más la zarca luz distante
al gran Atlas de figura envejecida,
pues la tierra sobre el dorso sostenida
por trivial dejó de ser estimulante.

Abatido poco rota ya el gigante,
con hambrienta levedad demoledora
el planeta se le aparta con la aurora
para ser ocioso polvo, roca errante.

Sin su carga buscará nuevo cuadrante
estelar que se dilate al sumergirse
sobre el eje primordial y sofocante.

Por la Vía del Absurdo el buen Atlante
volverá vigorizado al decidirse
a mover otro planeta estimulante.​

 

que original contexto nos entrega, veremos que dicen los maestros, saludos

 

Un bonito soneto (??) en dodecasílabos ternarios, Julio, completando la historia de este simpático gigante que, por lo que conjeturas, sobrevivirá a este guijarro triste en el que aún merodeamos. Las rimas son heterodoxas, con ese «ante» que se mantiene en todo el poema en contraste con las otras que ni siquiera mantienes de cuarteto a cuarteto. Es una idea, esta de las rimas con funcionalidad heterogénea, que quizás merezca indagación: no conozco antecedentes.

abrazo
Jorge

 

Muchas gracias Jorge por tu comentario. Lo cierto es que me salío de esa manera y me pareció interesante subirlo. Habría claro que investigar sobre la funcionalidad heterogénea a la que te referís. Un abrazo cordial