1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Atoyac (Ignacio Manuel Altamirano)

Tema en 'Poetas famosos, recomendaciones de poemarios' comenzado por Rigel Amenofis, 22 de Octubre de 2009. Respuestas: 5 | Visitas: 16757

  1. Rigel Amenofis

    Rigel Amenofis Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    20 de Enero de 2009
    Mensajes:
    4.506
    Me gusta recibidos:
    1.564
    Género:
    Hombre
    Abrase el sol de julio las playas arenosas
    Que azota con sus tumbos embravecido el mar;
    Y opongan en su lucha las aguas orgullosas
    Al encendido rayo su ronco rebramar.

    Tú corres blandamente bajo la fresca sombra
    Que el mangle con sus ramas espesas te formó;
    Y duermen tus remansos en la mullida alfombra
    Que dulce Primavera de flores matizó.

    Tú juegas en las grutas que forman tus riberas
    De ceibas y parotas el bosque colosal;
    Y plácido murmuras al pie de las palmeras,
    Que esbeltas se retratan en tu onda de cristal.

    En este Edén divino, que esconde aquí la costa,
    El sol ya no penetra con rayo abrasador;
    Su luz, cayendo tibia, los árboles no agosta,
    Y en tu enramada espesa se tiñe de verdor.

    Aquí sólo se escuchan murmullos mil suaves,
    El blando son que forman tus linfas al correr,
    La planta cuando crece, y el canto de las aves,
    Y el aura que suspira, las ramas al mecer.

    Osténtanse las flores que cuelgan de tu techo
    En mil y mil guirnaldas para adornar tu sien;
    Y el gigantesco loto, que brota de tu lecho,
    Con frescos ramilletes inclínase también.

    Se dobla en tus orillas, cimbrándose, el papayo,
    El mango con sus pomas de oro y de carmín;
    Y en los ilamos saltan, gozoso el papagayo,
    El ronco carpintero y el dulce colorín.

    A veces tus cristales se apartan bulliciosos
    De tus morenas ninfas jugando en derredor;
    Y amante les prodigas abrazos misteriosos,
    Y lánguido recibes sus ósculos de amor.

    Y cuando el sol se oculta detrás de los palmares,
    Y en tu salvaje templo comienza a obscurecer,
    Del ave te saludan los últimos cantares
    Que lleva de los vientos el vuelo postrimer.

    La noche viene tibia; se cuelga ya brillando
    La blanca luna, en medio de un cielo de zafir,
    Y todo allá en los bosques se encoge y va callando,
    Y todo en tus riberas empieza ya a dormir.

    Entonces en tu lecho de arena, aletargado,
    Cubriéndose las palmas con lúgubre capuz,
    También te vas durmiendo, apenas alumbrado
    Del astro de la noche por la argentada luz.

    Y así resbalas muelle; ni turban tu reposo
    Del remo de las barcas el tímido rumor,
    Ni el repentino brinco del pez que huye medroso
    En busca de las peñas que esquiva el pescador.

    Ni el silbo de los grillos que se alza en los esteros,
    Ni el ronco que a los aires los caracoles dan,
    Ni el hueco vigilante que en gritos lastimeros
    Inquieta entre los juncos el sueño del caimán.

    En tanto los cocuyos en polvo refulgente
    Salpican los umbrosos yerbajes de huamil,
    Y las oscuras malvas de algodón naciente,
    Que crece de las cañas de maíz entre el carril.

    Y en tanto en la cabaña, la joven que se mece
    En la ligera hamaca y en lánguido vaivén.
    Arrúllase cantando la zamba que entristece
    Mezclado con las trovas el suspirar también.

    Mas de repente, al aire resuenan los bordones
    Del arpa de la costa con incitante son;
    Y agítanse y preludian la flor de las canciones,
    La dulce malagueña que alegra el corazón.

    Entonces, de los Barrios la turba placentera
    En pos del arpa el bosque comienza a recorrer,
    Y todo en breve es fiestas y danza en tu ribera,
    Y todo amor y cantos y risas y placer.

    Así transcurren breves y sin sentir las horas;
    Y de tus blandos sueños en medio del sopor
    Escuchas a tus hijas, morenas seductoras,
    Que entonan a la luna sus cántigas de amor.

    Las aves en sus nidos, de dicha se estremecen,
    Los floripondios se abren su esencia a derramar;
    Los céfiros despiertan, y suspirar parecen;
    Tus aguas en el álveo se sienten palpitar.

    ¡Ay! ¿Quién en estas horas en que el insomnio ardiente
    Aviva los recuerdos del eclipsado bien,
    No busca el blando seno de la querida ausente
    Para posar los labios y reclinar la sien?

    Las palmas se entrelazan, la luz en sus caricias
    Destierra de tu lecho la triste oscuridad:
    Las flores a las auras inundan de delicias...
    Y sólo el alma siente su triste soledad.

    Adiós, callado río: tus verdes y risueñas
    Orillas, no entristezcan las quejas del pesar;
    Que oírlas sólo deben las solitarias peñas
    Que azota, con sus tumbos, embravecido el mar.

    Tú queda reflejando la luna en tus cristales,
    Que pasan en tus bordes tupidos a mecer
    Los verdes ahuejotes y azules carrizales,
    Que al sueño ya rendidos volviéronse a caer.

    Tú corre blandamente bajo la fresca sombra
    Que el mangle con sus ramas espesas te formó;
    Y duermen tus remansos en la mullida alfombra
    Que alegre Primavera de flores matizó.


    Ignacio Manuel Altamirano (Tixtla, Guerrero, México, 1834 — San Remo, Italia, 1893) fue un escritor, periodista, maestro y político mexicano.

    Nació en la población de Tixtla, Guerrero, en el seno de una familia de raza indígena pura, su padre tenía una posición de mando entre la etnia de los chontales. En el año de 1848 su padre fue nombrado alcalde de Tixtla y eso permitió al joven Ignacio Manuel, que a la sazón contaba con 14 años, la oportunidad de asistir a la escuela.

    Aprendió a leer y a escribir, así como aritmética en su ciudad natal. Realizó sus primeros estudios en la ciudad de Toluca, gracias a una beca que le fue otorgada por Ignacio Ramírez, de quien fue discípulo. Recibió cátedra en el Instituto Literario de Toluca. Cursó derecho en el Colegio de San Juan de Letrán. Perteneció a asociaciones académicas y literarias como el Conservatorio Dramático Mexicano, la Sociedad Nezahualcóyotl, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, el Liceo Hidalgo, el Club Álvarez.

    Gran defensor del liberalismo, tomó parte en la revolución de Ayutla en 1854 contra el santanismo, más tarde en la guerra de Reforma y combatió contra la invasión francesa. Después de este periodo de conflictos militares, Altamirano se dedicó a la docencia, trabajando como maestro en la Escuela Nacional Preparatoria, en la de Comercio y en la Nacional de Maestros; también trabajó en la prensa, en donde junto con Guillermo Prieto e Ignacio Ramírez fundó el Correo de México y con Gonzalo Esteva la revista literaria El Renacimiento, en la que colaboran escritores de todas las tendencias literarias, cuyo objetivo era hacer resurgir las letras mexicanas. Fundó varios periódicos y revistas como: El Correo de México, El Renacimiento, El Federalista, La Tribuna y La República.

    En la actividad pública, se desempeñó como diputado en el Congreso de la Unión en tres períodos, durante los cuales abogó por la instrucción primaria gratuita, laica y obligatoria. Fue también procurador General de la República, fiscal, magistrado y presidente de la Suprema Corte, así como oficial mayor del Ministerio de Fomento. También trabajó en el servicio diplomático mexicano, desempeñándose como cónsul en Barcelona y París.

    Escribió varios libros de gran éxito en su época, cultivó el cuento y el relato, la crítica y la historia; el ensayo y la crónica, la biografía y los estudios bibliográficos, la poesía y la novela. Entre ellos están:

    * Rimas (1880)
    * Clemencia (1869)
    * El Zarco (1869)
    * Antonia y Beatriz
    * Atenea
    * Cuentos de invierno (1880)
    * La Navidad en las montañas (1871)
    * Paisajes y leyendas, tradiciones y costumbres de México (1986)
    * Crónicas de la semana (1969)
    * La literatura nacional (1949)
    * Obras (1899)
    * Obras literarias completas (1959)
    * Obras completas (1986)

    Su obra literaria retrata la sociedad mexicana de época.

    Abogó y sentó las bases de la instrucción primaria gratuita, laica y obligatoria a partir del 5 de febrero de 1882. Fundó el Liceo de Puebla y la Escuela Normal de Profesores de México; y para el mundo en general, escribió varios libros de gran éxito en su época, al cultivar diferentes estilos y géneros literarios. Sus estudios críticos se publicaron en revistas literarias de México.

    Existe una recopilación de los discursos de Ignacio Manuel Altamirano. Amó las leyendas, las costumbres y las descripciones de paisajes de México. En 1867, comenzó a destacar por lo magistral de su obra, orientó su literatura hacia la afirmación de los valores nacionales, y destacó también como historiador literario y crítico, que fue el abanderado de varias generaciones.

    Murió en Italia en 1893, en una misión diplomática. Con motivo del centenario de su natalicio, sus cenizas fueron depositadas en la rotonda de las personas ilustres en la Ciudad de México.[1] Se creó la medalla "Ignacio Manuel Altamirano" con la finalidad de premiar los 50 años de labor docente.

    (tomado de Wikipedia)


     
    #1
    Última modificación: 22 de Octubre de 2009
  2. Mariela Marianetti

    Mariela Marianetti Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    20 de Marzo de 2006
    Mensajes:
    4.524
    Me gusta recibidos:
    34
    Un gusto descubrir esta obra y al Poeta a quien no conocìa.

    Muchas gracias por compartirlo.

    Cordiales saludos
     
    #2
  3. Rigel Amenofis

    Rigel Amenofis Poeta que considera el portal su segunda casa

    Se incorporó:
    20 de Enero de 2009
    Mensajes:
    4.506
    Me gusta recibidos:
    1.564
    Género:
    Hombre
    Gracias. Que alegria que te haya gustado este poeta y escritor mexicano quen supongo yo no ha de ser muy conocido fuera de México. Este poema estaba en mis libros escolares cuando yo era niño y asi fue como lo conocí.
    En este momento estoy leyendo un libro de el que se llama Clemencia y al final trae cuatro cuentos que vienen con el nombre de cuentos de invierno.
     
    #3
  4. mujerbonita

    mujerbonita Poeta que no puede vivir sin el portal

    Se incorporó:
    28 de Noviembre de 2009
    Mensajes:
    28.568
    Me gusta recibidos:
    808


    HOLA, Apartare un tiempo para investigar y leer la obra de tan ilustre personaje. Un gusto pasear por aquí. SALUDOS ¡SONRIE!
     
    #4
  5. Ligia Calderón Romero

    Ligia Calderón Romero Moderadora foro: Una imagen, un poema Miembro del Equipo Moderadores

    Se incorporó:
    30 de Agosto de 2007
    Mensajes:
    16.782
    Me gusta recibidos:
    6.090
    Hola Enrique!

    Qué gusto me da pasar por esta magna obra
    que es una de esas que me hubiese gustado
    haber escrito, por la belleza de la imagen
    y su estructura prolijas ambas como azucenas blancas
    bellìsima en todo su esplendor.

    Gracias por compartirla y permitirnos conocer
    a un gran escritor que nos dice cómo se escribió la poesía
    con la belleza natural que nos ha sido dada.

    Maravilloso disfrutar esta magistral obra.

    Mi abrazo y gratitud por traerla,

    Ligia
     
    #5
  6. vimario

    vimario Poeta adicto al portal

    Se incorporó:
    26 de Noviembre de 2010
    Mensajes:
    1.337
    Me gusta recibidos:
    8
    Género:
    Hombre
    Don Ignacio Manuel Altamirano,
    es luz del pensamiento que nos guía;
    voz del alma que se oye todavía,
    sobre la faz del suelo mexicano.

    Y pervive en el cielo meridiano,
    donde irradia con gran policromía,
    transmitiendo el calor de su poesía
    y el estro melodioso del arcano.

    Su espíritu tramonta por la altura,
    donde vibra la voz de la elocuencia,
    con matices de recia tesitura.

    Y lo esparce por toda la existencia
    para abonar la tierra de cultura
    y hacerla florecer de inteligencia.

    ooo

    El timbre de su acento está presente
    con las sonoridades de la raza,
    y en la conciencia ufano se entrelaza,
    [COLOR=#000000]con un acorde grato y permanente.[/COLOR]

    [SIZE=3][COLOR=#000000]Y va depositando la simiente[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]en la urna creadora, que solaza[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]al alma con poemas, y rechaza[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]la estulticia vanal e intrascendente.[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Su nombre universal , pleno de gloria,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]es al oído celestial arrullo,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]que se queda grabado en la memoria.[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Es río que en melódico murmullo,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]fue imprimiendo su paso por la historia,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]para llenarnos de ferviente orgullo.[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000] ooo[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Vayan pues los alcances de su verso[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]a un mundo de selectas claridades,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]desparramando artísticas verdades,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]en un ambiente excepcional y terso[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Porque su sentimiento lleva inmerso[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]un lenitivo a tristes soledades,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]alejando las crudas realidades,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]que se ciernen por todo el universo.[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Sea un remanso de paz y de alegría,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]el arte que se vierte de su mano,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]en el que se conjuga la armonía.[/COLOR][/SIZE]

    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]Y que en todo el paisaje cotidiano[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]se sienta y se recuerde cada día,[/COLOR][/SIZE]
    [FONT=Arial Black][SIZE=3][COLOR=#000000]la lira singular de Altamirano..[/COLOR][/SIZE][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT][/FONT]
     
    #6
    Última modificación: 10 de Septiembre de 2013
    A Rigel Amenofis y (miembro eliminado) les gusta esto.

Comparte esta página