Atrapado.

Atrapado entre dos besos,
mañaneros, de cartón...
Uno se hace a la idea, de
que el amor será eterno.

Y, ¿por que no, por que no?.
El cielo es de los dos y
no solamente mio, ¡por Dios!,
si te valoro un poco, me alboroto.

Y, con mi amor hacia el cielo
voy camino del reino, hasta
que te encuentre en una nube
de algodón rosa en esa feria.