Aullandole a una luna de concreto

Siento dolor y angustia al saber que soy semilla de tu arbol
pero mas dolor siento al saber que recorro las negras cascadas
y que a carcajadas oprimes mi voz encerrada en una cueva oscura y fria

sois el adulador de las nieblas oscuras, causas en mi un frio incomparable
que encierra mi talento en un libro de paginas blancas, sentado escuchando la triste melodia del sufrimiento, me bañaba en sangre mientras mi ojos eran

alimentos de 666 cuervos, y de repente oigo tu voz dandome el golpe que necesitaba para ser devorado una y otra vez por la ignorancia de los que me
rodean, encerrandome en el ocaso de tus criticas mientras yo quedaba olvidado en el espiral de tus risas.