aún queda tiempo de afinar la guitarra.

En el silencio que me causan los recuerdos
Llevo mis pensamientos a la distancia.
¡Como el tiempo ha pasado¡
Se reflejan en mis desgastadas botas
En las delgadas líneas
Que se manifiestan en mi piel
Y hacen alarde de sabiduría.

Como vagos reflejos que obnubilan en mi mente
Espasmos de vidas pasajeras.
Calles que se ensancharon
Y no quedan recuerdos
De lo que era un partido en ellas.

Y es tan irrisorio mi silencio
Que acompaña mi viaje una lágrima.
Con flautas al viento y tonadas perfectas
Dejo mis sueños impregnados en las hiedras

Y fueron pasando los días…
Y se juntó el gusto, El deseo
La codicio y la venganza
Y en un abrir y cerrar de ojos
Ya mis cabellos teñían sus canas.

Ya nada importa…
El reloj de arena ha dejado su marca.
Ya no hay vuelta atrás
Ya tu vida se quedó en un pañuelo.

Y vuelvo de repente mi mirada al presente
Siento que tu ausencia ha pasmado mi alma
Ya los cantos no suenan lo mismo
Pero aún queda tiempo de afinar la guitarra.

 

Una maravilla tu poema. Mis aplausos.

 

Dejo la huella de mi paso por tus bellas letras.