Aún te reconoces

Sigues en pie después de este trozo de vida.


Te acompaña el pasado

en los posters de una pared juvenil,

en las fotos añejas, en algunos sucesos

que se quedaron en tu memoria.


Nada envejece si revivimos la audacia, el tiempo de los clamores.

Nos ayuda su eco que activa la razón de los días,

su huella profunda de fulgor desvaído.


Mira los árboles cómo crecen sin pausa,

el continuo ciclo del mar, el sol que nace de los omoplatos del firmamento,

así tú cuando invocas al que fuiste y aún te reconoces

en la sombra que vas dejando en las esquinas.

 

Lo duro es np reconocerse...
Siempre es un gusto, leerlo.
Saludos.

 

Te dije muchas veces que admiro tu creatividad, tu capacidad de observación del entorno para crear tus obras, pero en este poema encuentro además que me identifico con él.
Es una página de la vida muy bien expresada y con la idea de que no hay nada que el corazón no pueda revivir en tanto recuerde.
Bellísimo.
Un abrazo.