Aureomicina de los Reyes

Aureomicina de los Reyes


Pasaba saludando en su carro triunfal
con su mano cargada de anillos.
Sobre el griterío del populacho
derramaba las bendiciones
que caían del cielo
como gotas de diamante.

Descabalgan dos caballeros
diciendo “malos son los tiempos”
Pero el pueblo es ajeno,
y seducido por el oro
aún le teme al poderoso hierro.

Es el oro del que mana la sangre
de los cuerpos torturados,
el oro que a todo embelesa
con el mejor esplendor de la tarde
y el deslumbrante fulgor matinal...
No sabían que tenían
Eldorado bajo la planta de sus pies.

El sol de los buitres
fue después custodiado
por las hormigas,
cuyas madrigueras
estaban cerca del árbol
bebedor de oro.

Bella Proserpina,
dorado lápiz labial,
áureas hojas mordidas
oro potable cordial.

Señor de la medicina,
alquimia bendita
y engaño genial,
diestra mescalina
de fiebre tremolina
y boato imperial,
aureomicina de los reyes
cuya cola larga y fina
son las anas de Caifás.

​

 

Gran poema amigo, precioso, besos

 

Muchas gracias por el comentario. Un abrazo

 

[h=2][FONT=&quot]Gracias por compartirlo. Excelentes versos, celebro su pluma mi estimado.[/h] [h=2][FONT=&quot]Abrazos[/h] [FONT=&quot]Chepeleón

 

Muchas gracias por el comentario, Chepeleon. Un abrazo