Autito de cristal

Entre estas cuatro paredes,
estuve una eternidad,
con un pequeño juguete,
un autito de cristal.

Corrí extrañas carreras,
cante en la oscuridad,
y dormí bajo la luna,
sin saber en donde estás.

Soñe con volver a verte,
juré, no mirar atrás,
nunca perdi la eperanza
que me vengas a buscar.

Hoy mi cripta se profana,
otro niño enterraran,
se perderá mi recuerdo,
y de mi te olvidarás.

Me desvanezco ahora,
consumido en la oscuridad,
me llevo solo tu imagen,
y mi autito de cristal.

 

Es agradable recordar nuestra infancia con recuerdos bonitos, pues cuando pasamos las etapas posteriores a la infancia, se nos queda grabada en la memoria, nuestros mejores momentos, nuestros juguetes preferidos... como dice el cierre de este bello poema que nos compartes...""me llevo solo tu imagen, y mi autito de cristal"".