Autobús onírico

Resbala sin perjuicios
por la ruleta de los juegos,
donde pierdes y luchas
sin saber perder.

Autobús onírico
que te traslada,
donde te lleva,
solo al despertar, sabes...

Una jarra de agua
una mano sin cuerpo la sujeta,
llenas tu vaso
y no te sacia.

La fiebre te consume
deliras,
hace frío
pero el cuerpo aguanta.

Rosario de Cuenca Esteban

 

Dificultades que siempre tendremos en el camino pero con ayuda y persistencia sobrepasamos para seguir en la lucha del vivir.
Gusto leerte.
Te dejo mi ultimo link:


http://www.mundopoesia.com/foros/poemas-melancolicos-tristes/377397-amor-o-drama.html

MI BLOG:​

http://hectormaxx-mipoesia.blogspot.com/​

​

 

Muchas gracias, amigo
un beso
Rosario

 

Bellas imágenes plasmadas y la imagen que colocaste es muy bonita. Besos Rosario, gracias por seguir escribiendo. Cuídate y bendiciones. Estrellas.

 

Mil gracias, Tinne y me alegra mucho que te guste
un fuerte abrazo
Rosario

 

genial, me gusta el mundo oniricoy sus paisajes, sus versos me llevaron hasta alli un rato,,,,nose si se le paso la palabra "baso" en -llenas tu baso- , quizas significa otra cosa, nose, me causa algo de duda...abrazos hasta pronto

 

Si, tienes razón pero ya lo he arreglado...¡Que despiste!
mil gracias y un beso
Rosario

 

Muchas gracias y un abrazo
Rosario

 

Vaya en realidad nunca había pensado en el sueño como una fiebre muy ténue que te hace dormir. Hermosa forma de describir el sueño. Un abrazo fuerte!!

 

Mil gracias y otro abrazo para ti
Rosario

 

El cuerpo siempre aguanta, luchando se consigue lo esperado quizás cueste, pero si persistes siempre se logrará, nada es fácil.
Me fascinó el título y su contenído.
Mis cariños y un millón de estrellas:::sonreir1:::
AHHHH EL ME FALTA EL REMUACSSSSSSS:::hug:::

 

y si nos dejamos llevar por el destino
es mejor seguir nuestro camino
siempre un gusto pasar por tus versos Mis cariños y estrellas Poetisa amiga

 

Mil gracias y muchos Remuacsssssssssssssssssssssssssss para ti, también
Rosario

 

Te agradezco mucho tu paso y tus palabras, Alberto
un abrazo