Autos de filigrana (soneto)

Autos de filigrana

Ahora que no digo mi discurso
solamente si todo es la mentira
y nada es la verdad que ni se admira
que en vida yo hice voto a todo un curso.

Ahora que del santo sé el incurso
y veo con el ojo tanta pira,
le creo a aquella flama que suspira
y ve que entre su ciega va el decurso.

Los ángeles son cuentos infantiles
que a fieles los mantiene en fe de grana
reuniendo a tanto iluso en sus rediles.

No saben que el intruso si es con gana
se come de su sombra los perfiles
llamándole a los autos filigrana.

 

Es un excelente soneto, Don Orfelunio, muy elaborado y grato de leer. Se le saluda afectuosamente.