Ave

Me enfrenté al imperio
Y me drenó los colores
Para pintar su bandera,
Roma no paga a traidores.

Y ahora existo en silencio
Entre los girasoles,
Siempre esperando el momento
En que el astro se pone.

Se me acaba el tiempo.
Se me abalanzan las flores.
Ya percibo sus raíces
Rozándome los talones

Parece que han recordado
Que les faltaba mi sangre,
Y también la calavera
Encima de su estandarte

 

Muy buena melancolía llena de coraje mi amigo, los insaciables no deja títere con cabeza. Buen tema
Saludos cordiales

 

Gracias Maldonado. Es un escrito que salió del tintero hace tiempo y que creía que había perdido, pero hoy haciendo memoria lo he reconstruido lo mejor que he podido

 

Siempre estan los indeseables al acecho. Pero nunca podemos dejarnos veneer

SALUDOS

 

Uyyy estos versos oscuros me llaman
y no quiero irme de su lado...

grata lectura poeta​