Avidez

Ya no quiero perderme una palabra
de lo que vayas a decirme en esta vida;
me demando que lo mínimo que digas
retumbe en lo profundo de mi alma.

Que me sacuda el corazón, si se aletarga,
cual campanada bulliciosa tu alegría
mientras descorre mis doseles tu caricia,
amable y tibia como el sol de la mañana.

Quiero que me esperances la confianza
para que nunca la dé yo por incumplida.
Que me serene con su roce, cada fibra,
tu gentileza sobre mi hombro reposada.

Quiero que no permitas que me vaya
a lo que exija algún asunto con su prisa
sin la lisonja imprescindible cada día
del mero beso, sellando su importancia.

Quiero no distraerme y hacerte solitaria.
Quiero beberme a piel nuestra empatía
contra esa hora, corazón, que vaticinan
en que la copa del amor, de fina, estalla.



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Hermoso estimado poeta, de inicio a fin...¡¡ placer leerte...¡¡

 

Preciosura de poema sobresaliente.

 

Hermosa poesía!
Saludos:
Paloma

 

Toda una obra de Mestra,
entre palabras y deseos hermosos...
Mis respetos... yo por mi parte...
Me quito el sombrero ante sublime obra...



Me encató, espero seguirlo leyendo..
Le dejo besos rosas​

 

Muchas gracias, Alberthy, saludos cordiales.

 

Muchas gracias, Jorge, hasta siempre.

 

Muchas gracias, Paloma, muy gentil. Saludos.

 

Excelente poesía, versos soberbios.

 

Muchas gracias, Geortrizia, muy amable y generoso comentario. Saludos cordiales.

 

Gracias de nuevo, Jorge, saludos.

 

Precioso, admirables versos magníficos.

 

Regresamos, es hermoso, un trabajo espléndido.

 

Ahora me acordé! Preciosa!
Paloma.

 

Muchas gracias de nuevo, Jorge, más saludos.