¡Ay amor, que larga llanura, ahora se abre...!

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¿Será esta tarde de Domingo, tarde cansada? quizá sea semana de sentencias la que espera al otro lado de la puerta y eso hace que una espera tensa y cansada brille por su ausencia de acción...

Sé tan poco de ti, que me hago mil preguntas que nunca tendrán respuesta ya que no las haré en voz alta.

Solo sé, que el amor llamó a mi puerta desgastada por el tiempo que ha ido dejando sus secuelas y ahora en la penumbra de mis ensueños, ya no suena el timbre... pero a pesar de tal evento, has entrado en la profundidad de mi espacio.

Misteriosa es la vida y sus callejuelas de laberinto te pierden y te encierran.

Ver los dejes de amantes, ver la extensa melancolía, ver las tardes de azabache y respirar suspiros que nunca terminan.

¡Ay amor, que larga llanura, ahora se abre...!

Rosario de Cuenca Esteban

 

Respirar suspiros que nunca terminan, precioso Rosario, me ha encantado tu prosa.
Enhorabuena, besos y estrellas.

 

Mil gracias, Javi y un abrazo
Rosario

 

Respirando suspiros de amores en silencio. Un poema que demuestra el dominio del arte y una corona de inspiración para la autora. Rosario: la venia para ti. Saludos venezolanos

 

Siempre agradecida, querido amigo
gran abrazo
Rosario

 

Felicidades es muy grato leerte.Zulcas.

 

Muchas gracias, amigo y un beso
Rosario

 

la espera, siempre merece la pena. aun cuando suspiramos por dejar atras los sentimientos.

Buena narración llena de esperanza e ilusión al final recompensada.
Gracias por la lectura Rosario

 

Me alegra que te guste, amigo y te doy las gracias
un abrazo
Rosario