(ayer)

El pensamiento
era como la brisa...

Era solemne
el sentir de la vida.


Fuerte el amor
era como las raigadas creencias
-zarzas en flor-.

De la tarde corría
el aire por la vega.
Verde la copa de la vieja encina.

Dulce sonar
por la llanura inmensa se extendía...

En el regato
cantan las mozuelas.
El aire se llenaba
de rítmicas cadencias.

Tenía el alma
deseos de ser buena.

Por el camino,
la alondra mañanera.

 

Un bonito poema me gusta, el princpio y la penultima estrofa Es genial.

Un abrazo cuidate

 

Precioso , SAlvador.
un beso,
Rosario

 

Maravilloso..¿Qué más puedo decir? Te estrello.

 

mi alma exulta de alegría por ese "maravilloso",amigo Jesús.Me llena tu decir de gratitud por leer esos miniversos.Un saludo.Salvador

 

Gracias,Rosario por ese
epíteto "precioso" que me llena de emoción y gratitud por tus palabras de elogio.No soy maestro,rosarito,Fui Merstro de niños,pero nada más.Gracias.Un saludo.Salvador

 

¿Y te parece poco?
Maestro, es aquel que enseña lo que sabe
te merces los elogios, uno a uno.
un beso,
Rosario