Azul en una escala de grises

Es triste,
Es triste sentirse azul en una escala de grises,
sentirse solo y diferente, aislado.

Es triste esperar y esperar un momento en el tiempo, una carcajada libre, una sonrisa cómplice, una mirada que te haga sentir vivo, y darte cuenta de que eres el único, que a tu alrededor solo hay espacio para la huida y para un gris más, diferente pero en la misma escala.

Es triste tener que recurrir al disfraz, tratando de encontrar complicidad y conexión, aprobación, aceptación, para sentirse dentro de una escala, para no vagar solo por el universo como una acuarela por un océano, capaz de dejar huella, pero sin un lugar en el que hacerlo, que se aferra a su tapón para guardar su más preciado bien, esperando risueña encontrar un lienzo para poder lucir, pero que nunca llega.

Es triste pero, cual es la alternativa? Que se hace cuando eres una aguja en un pajar, un halcón entre palomas, cuando tus sueños son las acrobacias en el aire, pero acompañado solo aprendes a voletear sin horizonte ni sentido, cuando descubres que vives en un mundo en escala de sol, pero tu vives en fa sostenido.

Volar solo o andar acompañado, desafinar en conjunto o afinar en soledad, disfrazarte, o ser un azul en una escala de grises.