Azulka

Azulka
​

Esconderse en el anonimato
y ocultar allí tus pasos.
Boris Pasternak​

Ya que tengo otro nombre, pienso intrincarme en la tundra.

Ya me veo desvanecer.
Gozo con mi disolvencia.
Ya estoy desapareciendo.

El grosor de mi nombre no puede medirse en centímetros.

Sólo es mi nombre de guerra.
Una combinación subterránea.
Mixtura de vientos polares.
Ecos de carámbanos rusificados.

Me llamas así, y al momento me creo que estás tiritando.

Imagino escucharte con los oídos tullidos.
Oigo silabear a una vela encendida.
Bisbisear mi seudónimo:
La contraseña esteparia.

Da miedo resbalar hasta el fondo.
Romper el cristal que protege el secreto.
Andar exhumando cadáveres.
Avergonzarse del frío.

Cuando también te estés derritiendo, ya tienes las claves.

Ya bien sabes dónde situarme.
En nombre del tintineo carnal.
De todos los estrépitos interiores.

Puede que entonces grites con fuerza mi nombre.

El nombre certero que sólo tú reconoces.
El que has renunciado a invocar.
Ése que nombra inclementes copos de nieve.

 

Bueno tocayo...!

Me la puso dificil

Pero me gustó mucho
pasar y leer tu versar

Saludos
Lex

 

Hola Jesús :
Te entiendo. Vivir en Rusia nunca ha sido fácil, sobre todo, en los interminables inviernos. Gracias por tu comentario. Saludos.