[B]El Loco[/B].

Allí está durmiendo viejo caracol
en una grieta de la calle,
en ese que fue un jardín
y hoy sólo cemento ocre.
Está calladito para adentro,
con sus ojos para adentro,
y su niñez y su mamá para adentro.
Se que en todo ese mundo de hombre,
no hay papá,
nada más en la prehistoria de la cópula:
un espermatozoide y un óvulo.
Una historia anónima,
una madeja que no acaba de desenrollarse,
un hilo que no acaba de romperse,
un volantín que nunca alza el vuelo.
Existe en esta noche un ronquido humano,
tierno y herido,
un grito que hay que detenerse para poder escucharlo.
Caracol no saques tus cachitos,
para ti ha huido el sol.
Ahora eres un caracol luminoso para mi,
escúchame, yo limpiaré el cielo de puñales,
ya no podrán herirte más, digo.
El ya no me mira,
mis ojos son hogueras que quieren calentarlo,
él tiene una hoguera propia,
en un camino que empiezo a vislumbrar.
Pssttt, pstttt, hombre abrígate que éste frío mata.
Allí calladito, acurrucadito,
el hombre loco no es un hombre loco,
es un niño que no sabe llegar a casa.
Levanta su mirada con un ojo triste y el otro muerto.
¿Frío? ¿Cuál frío? ¿Cuál de tantos?
¿Los de afuera o los de adentro?
¿Los de lástima que lastiman?
¿Los que quiebran la piel de ninfa,
de crisálida,
para mostrarnos luego una bella mariposa?
¿Cuál frío? hombre cuerdo, me dice.

Osvaldo Berrios​

 

recorri tus lineas, y me queda la sertidumbre que sos un buen poeta

hadita

​

 

Gracias bella Hadita que tocas con la magia de tu mirada mi agotador poema. Gracias.

Osvaldo

 

No se que decir, solo que me ha gustado mucho, cuanto dolor expresado, y como quisiera muchas veces refugiarme en la locura para no sentir mas....gracias por escribir asi..... un beso....Tep

 

Genial, como todo lo que he leído de tí, Osvaldo... me encantó lo del hombre loco que es un niño que no sabe llegar a casa.. me encantó.

Un besote, amigo.