Bajo la madera del árbol del mundo

¿Dime que ves?
Allá en la disputa entre los claros y oscuros,
entre el miedo y la incertidumbre,
¿Cuánto misterio en la calzada
del hombre se guarda el destino?
donde los astros caen como la lluvia
el cielo se viste con traje cobrizo,
opaco es el tiempo de los corazones que se desmoronan,
¿dime que ves, por esta vez?
antes que el corazón se detenga
en el aura que aún reposa sumido,
hasta que nos volvamos a ver viejo amigo…

Se avecina un túnel sin rumbos,
un destino trazado al pie de la página remota
como las lágrimas escondidas en el viento,
como las batallas que se pierden en la victoria,
¿Recuerdas la vida vestida de pétalos?
los prados nacían con luz de la inmensidad
y la tempestad abría surcos en la esperanza
que aún florecía en el pecho de un niño;
mira, la fuerza se extingue a orilla de un pantano
y sobre las huellas borradas por el tiempo,
¿Cómo cambiarlo si las marionetas
penden de hilos obtusos desde el vientre?
hasta pronto viejo amigo…

¿Sientes ese silencio?
esa esperanza en las raíces de la sequía,
tal vez del cántaro brotan espíritus eternos
dentro de la misma sangre del hombre,
no te preocupes pronto
nos volveremos a ver,
en el auge de la semilla póstuma ,
en el infinito que rodea este orbe
y por dentro viaja hacia al desconocido,
ese tempero de astros trepidando
el alma quebrada de los abismos
sosegará la búsqueda amigo,
como un camino hacia tierras fértiles,
como una razón de sobrevivir ;
tienes razón esperamos 243 años,
un poco más no significa mucho,
podríamos esperar más…