Bajo muros, se espera...

El día no amanece
bajos muros la espera
se vuelve una utopía
que grita su esperanza
a las voces lejanas
que viven en el día.

El corazón palpita suavemente
mueve a resignación
lo que queda de vida.

Las paredes heridas
desgajadas de muerte
con todo y vieja historia
son pétalos de espanto
Una mañana incierta
que la vida en su curso
ha matizado en llanto.

Bajo muros se espera
a lado está la muerte
esperando...
esperando...

 

Buenas líneas Melquiades con un cierre genial.

Gracias por compartir tu versar.

Un abrazo.

 

Saludos paisano, remembranzas del terremoto de la Ciudad de México que ante los eventos recientes cobran una vigorosa presencia.

Gracias

 

Hola, pues mietras la muerte llega, sonríe!!! y llena de alegría todo lo que está bajs esos muros que aprisionan el corazón. Saludos
¡SONRIE!

 

En los terremotos, la gente bajo los escombros, espera...

Saludos.