Barruntos

Todo podría suceder se bien sobre presagios barruntos.

La situación me dispara imágenes zoográficas inmunes al movimiento pendular de mi abstracción.

Extrañas figuras están oprimidas en mi mente y deberían escapar, pero mi inconsciente ostentará corrosivamente, una vez mas en contra mío.

Diluidos los espacios líquidos, procedo a licuar el entusiasmo precedido por la barbarie en mis terruños mentales.

Mi interioridad toma formas extrañas.

Deberán mal formarse momentáneos circuitos retroautománicos que coexisten entre mis recuerdos.

Porque sé que los agentes beligerantes de la inconciencia, custodiarán todos los caminos ya constituidos.

Por las nanosendas podrían pasar las faunas fantásticas que anidan en mi universalidad, para preservar la imaginación, que generan las visualizaciones externas.

Deberé crear soldados que las custodien, pues la inconsciencia atacará por sorpresa.

La única vía posible de expiración serán los sueños.

Provocaré sucesiones de simulacros de escapes por las ensoñaciones, clonando diferentes situaciones de fuga para desorientar al inconsciente.

Mientras descargue las imágenes a mi cerebro extendido y portátil. Al que resguardaré con recelo, en mi burbuja impasible, protegida por una película exterior de un material inviolable con tejidos híper coagulados.

Con la replica fiel de mi cara y la forma exacta de mi cabeza reducida y de bolsillo.

Protegeré la información de los virus inconscientes que intentarán llegarse hasta allí.

Prepararé la optimización para la reinmersión quimérica una vez que controle el desfasaje emocional que ha tenido mi inconsciencia.

Mientras tanto podré seguir sosteniendo a mi mundo fantástico desde mi yo reducido.