Basado en "Grapefruit"© de Yoko Ono. Título sugerido: objetos al azar

Trazo de tiempo o reloj de pulsera.

Emerge turbio sin muñeca adosada;
el círculo se percibe intacto
el tacto sutil de las agujas lo acompaña y
libera esplendores ilusos. Propone trazar mustias reglas al devenir pulsátil, de la urdimbre diurna.
Si no lo interpeláramos abundaría, sin reglas, sin compases sin temor al contratiempo.

Llama autónoma o encendedor.

Es ínfimo trozo de plástico inconciente en su mínimo rol, en el bolsillo de tu camisa. Seguramente tiene un diseño similar en su futilidad.
Ambos van hilvanando los breves minutos al engaño certero, porque su tiempo se está deshilachando en el aire de tu tabaco.

Al otro lado del tiempo o pendrive.

Poderoso depósito de imágenes,ideas/fotos de Berlín o Montevideo/textos/huellas/novios.
Su forma acicalada y casi imperceptible, de peso simbólico, no indica sus ganas de mantenerse al margen de la lluvia (su peor enemigo).
Es negro, tanto como es posible. Es techno.

Birome o pluma de escribir.

Uniendo los papeles en el plano suele comprometerse al trazo principal con elegancia fugaz.
No conoce de plazos; no le importa el principio y se redime al final.
Tiene un vínculo metálico en su punta, quizás verde sin ser hoja ni pluma, ni estanque. Sin ser parte de nada importante.

Empiédrame o cuarzos rosados.

Un detalle disperso en tanto brillo es iridiscente y falaz porque aturde la visión, la que conocíamos hasta ese momento.
El brillo de cuarzo permanece intacto a la distancia. Se trata de una geología que tal vez buscaba el vado del río alado; impávido sin alma y circular.