bastardo

mi ego y yo salimos juntos a comer helado a Coyoacán
él lo pidió de fresa
yo de limón

mis amigos se asombraron al vernos
¿es tu hermano gemelo?
¿tu medio hermano?
¿tu Clon?

esa tarde, inolvidable para mí,
la gente -sin saberlo-
conoció a mi verdadero yo

no me explico por qué
ni quién les dijo
que la sombra cotidiana que se cruza con sus pasos
en las tardes serenas:
este mi yo...
es el hijo bastardo
que secuestró a su hermano.

 

Profunda meditación poética, amigo estimado, nunca voy a saber cual de los dos hermanos escribió este poema....presencio que para compartir un solo alma, ellos se tienen que amar también....Abrazos y toda mi admiración innecesaria creo, por que tu poesía es como una pintura de Picasso, no vale por lo que dice la gente, sino por que lo que expresa adelanta la evolución del entendimiento humano.

 

Me ha encantado...me suena muy familiar...jejejeje
besos y estrellas
Rosario

 

Saludos amigo, gracias por dejar un comentario a este poemilla. Abrazos.

 

saludos Rosario, gracias por pasar por aquí. Ah si... jajaja y de qué trata esa parentela... saludos.

 

me gusto tu poema y me hiciste recordar mis tardes en coyoacan, saludos.

 

mi ego y yo luego nos vamos a las tostaditas de mariscos y después al jardín del danzón cubano donde brota la juventud eterna apoyada en el bastón de medicamentos. Abrazos, gracias

 

Profundo y extraordinario poema mi estimado Melquiades. En nosotros siempre viven más de uno y el más fuerte es el que se impone sobre el otro. Gracias amigo, un abrazo y estrellas.