Batallas satisfechas

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Batallas satisfechas​

Los humos de rojo
se alejaban en redondas nubes,
y desde la ventana desgastada
en maderas y hierros,
se reflejaban lunas de almendras
y olivos de oro.

Húmedos pozos,
piedras y hierbas,
gemidos y gozos;
dolores y penas,
pecado virtuoso;
reinas lascivas,
y molinos, moliendas
en castillos de vientos
de guía siniestra.

Veletas, canciones, leyendas,
Tirantes, princesas,
cornudos y ascetas,
convento y retreta;
un monumento lleno de historias,
palacio de realezas,
santuario de leprosos,
ruinas que se agrietan,
y son en la memoria
batallas satisfechas.​

 

my bueno poeta felicidades

un abrazo fuerte

 

Muchas gracias Francisco, un abrazo