Bécquer

Desde la infancia, al descubrir tus rimas
y leyendas, sentí en el alma inquieta
que esas ansias sin causa eran divinas;
son, de inicio, las ansias del poeta.

Tú ayer, hoy yo; sintiendo las mezquinas
decepciones que brinda este planeta,
dejaremos grabados en las ruinas
los versos, como el oro en negra grieta.

Yo mínimo, tú inmenso; es evidente.
Tú excelso, humilde yo; seguramente.
Tú grande, yo pequeño: océano y golfo.

Pero en la misma excelsitud del verso,
yo aprendiz para siempre, tú maestro
para siempre, genial Gustavo Adolfo...

 

Genial nuestro Gustavo Adolfo Becker, como geniales son tus versos amigo mio, él es uno de mis poetas preferidos, he bebido de sus letras para inspirarme en algún poema en mi adolescencia y ahora en la madurez me recreo con sus versos y sus rimas inolvidables.
Un verdadero placer compartirlo contigo.
Un abrazo.
al alba

 

¡Caray!
Son estos los momentos en que el demonio acecha y lo tienta a uno para decir con envidia: "¿Por qué no escribí yo ese poema?" :::sonreir1:::

¡Bravo José! Excelente soneto para un grande de la poesía como Gustavo Adolfo Bécquer. Me uno a ti en verso y corazón, pues si alguien tuvo el efecto de iniciarme en la poesía fue el Maestro. Así que comprenderás mi emoción al leer algo dedicado a él.

Como admirador de Bécquer te lo agradezco, no solo por el homenaje, sino porque me sirves de aliciente para acudir a tomar mi pluma y ponerme a escribir el mío propio.

Un abrazo.
Gustavo

 

Es un placare que sea para ud. un placer leerme, y feliciadades por ser compatriota del mejor poeta de todos los tiempos.
saludos

José

 

agradezco profundamente sus elogios, sobre todo por venir de quien vienen. un saludo afectuoso hasta Perú desde México.

José