Bendita soledad o maldita ella.

Me lleva a un mundo imaginado,
mi nostalgia con ella.

Como subir y bajar
cien veces
un solo destino.

No hables del ahora,
nunca es.

No hables del mañana
nunca se sabe.

Dicen que escrito está
con palabras de sangre y fuego,
lo que uno elige.

Debería preguntarle
al mono sabio,
en oráculos de partituras rotas,
salvajes y libres,
flotando mi rededor,
tachones de palabras perdidas.

Y me hago grande y me expando,
rectilínea curvatura,
mi espina dorsal,
un escalofrío.

 

a estas alturas cuando duermes con ella, sabes lo reconfortante que es, bueno, así lo siento, saludos amigo