Beyoncé escapa de la ciudad de Nueva York.

La mujer va navegando,
por las aguas caudalosas,
y se encuentra, en su destierro,
exiliada en el último confín.


Destilada del petróleo,


es substancia combustible fósil.
Rumbo a la gasolinera,
junto con Pau Gasol y Marc,
que en la N. B. A. prosperan.


Hacia Tejas, Nebraska y Wisconsin.


¿ Qué dará de sí, el águila de acero ?
¿ Almorzará una serpiente en Tenochtitlán ?
¿ Escupirá fuego, o más bien,
vapor de agua, el dragón chino del horóscopo ?


Preguntas que formula,





transitando por el río Mississippi,
en un gran barco de vapor.
Se asoma a la ribera,
y allí está, galaxia en mano,


el Buddha junto al Cristo: Prestidigitador.





¡ Redentor ! Y luminoso...
Abran la llave de mi celda.
Sáquenme de este barril, que procede de Nueva Jersey.
Soy producto de las refinerías Rockefeller.


Allá, por donde Rothschild guiñó el ojo.


Mas no hallará respuesta.
Galaxia en mano, o Samsung Galaxy.
¡ Es un teléfono móvil, o celular !
Conexión informática, vía satélite.


Localización instantánea, por sistema G. P. S..


Faros antiniebla,
elevalunas eléctrico...
Cierre centralizado. ¡ Volvo 850
verde metalizado ! Así es el Universo.


¡ Allí quiero residir !


240 caballos de potencia.