Blanca Tormenta

Ay vida, la noche
tan blanca con una paloma
escurriéndose entre los dedos
(sin escusas, solo por naturaleza),
esperando guardarse
al despertar de la hija de la mañana.

Y Tan débil y tenue
como la sonrisa y los ayeres,
ayeres que cultivan jazmines,
ayeres que no lloran,
pero cuanto callan.

Cuantas sonrisas mueren en ellos
sepultadas entre rocas y concreto
indefinidamente muertas
indefinida mente alegres.


Ay vida, mi vida
no te quiero, pero cuanto te extraño
tal vez no te extrañe
¿Pero….?
cuanto te quiero.​

 

Más que hermoso poema, teo. Con una fuerza muy grande, muy sentida. Felicitaciones y muchas estrellas!

 

Muy sentidos versos,muy hermosos,muy reflexivos,muy profundos,sacados del fondo de tu alma.Mi enhorabuena por esta obra e incontables estrellas

 

Ay vida, la noche
tan blanca con una paloma
escurriéndose entre los dedos
(sin escusas, solo por naturaleza),
esperando guardarse
al despertar de la hija de la mañana.

hermosas metaforas en lo particular
esta es la estrofa que mas me guato teo
amigo fue un placer leerte el alma.