Blanco

Ventisca de algodón frío en mi cara
y a mis oidos aconjoga tu furia

Serpenteantes lianas doradas
de rojo carmin calientan mi cama

Hormiga que come la miga de pan
en su guarida
ante el pino que la mira

El bosque asusta a la oruga
que en su anidar madruga

Árbol caído
calor emana
para acompañar al vivo

Baúles viejos de otros tiempos
hoy sirven de aposento
para una bandeja moderna
después de haber recorrido
tanta aventura y tormento
hoy no son, ni un simple recuerdo
pues sus viajeros estan muertos

Inviernos crueles
que matar para recubrise con pieles
en desazón para vivir debes

Lo que ayer mataba
hoy te cobija el alma
Creyendote rey
por haber convertido la cueva
en cobertizo

El tronco del árbol me señala
el tamaño del manto blanco
asi me atrevo a dar los pasos

Los osos invernan
y las estrellas se ocultan
hasta la primavera

El canto del gallo
me recuerda a Noche Buena
y al paso de los años
que aún alegra
poder contarlos

Un libro en las manos
una taza humeando
unas sabanas compartidas
alimentan el espíritu
que se diluye en el tiempo
clavando ese momento perfecto

El invierno me recoge su blanco
y entre cojines me asiento
sintiendome amparada del miedo
con la lana que acaricia mi cuerpo

Conocer da la posibilidad de amar
amandote en el encuentro
y sentir que la vida es un cuento
a vivirlo desde dentro

Cada copo de nieve
distintos e iguales caen
en un continuo
recorriendo lineas
que luego serán rios, veredas y caminos
De su mágica luz
mil colores saldrán de su chistera

06/03/2021
©Dikia