blasfemia

Hijos de la noche, bestiecillas ridículas y frívolas, caminen junto a mi, despiértenme de este sueño, háganme vivir la pesadilla.
Comulguen con la sangre, y hagan de la muerte su mas tierna amante, en la fiesta púnica tómenla hasta el éxtasis, y que su vaho putrefacto transpire y empape vuestros íntimos pliegues.

En la paredes de sus almas imprimiré el sello flagelante de la carne; recordándoles la fragilidad de los ojos extirpados por la dicha.

¡OH portentoso Satán hermoso ángel bendecido con el exilio!
Baja a el agua azufrosa y brillante, que en ella te bautizare, y en ti hallaré la redención, el bosque entero arderá, y los animales locos se aniquilaran entre sus embates desesperados por sobrevivir, por hacérsele paso a la humanidad corrosiva y maldita.

dios temeroso de su final y de haber dejado la herencia humana, huirá al everest, confundido cambiara de nombre.

ahora se convertirá en el innombrable, y de cuando en cuando hará su entrada, en medio del carnaval.
vestido de ángel libidinoso subyugara jovencitas, aunque habrán otras indispuestas, junto a las primeras repoblara el mundo.
semental infernal, no dejes espacio en mi mente para pensar, entre tus dientes afilados y mi deseo esta mi sexo, viólame .

ven revolquémonos en mi lujuria hagamos de ella maestra y aprendiz, y no contentos con ello, seremos abyectos y desalmados.

contra los hipócritas que se reprimen, contra las instituciones que los representan, prepararemos un amasijo, que nos llamen herejes,
con ellos pavimentare mi destino y será de un transito congestionado lo se, y haré de sus cuerpos, material de próximos designios;
haré con ellos paredes de carne, edificios de sus huesos, allí estableceré mi alegre gobierno con un enorme despropósito, mi morada suicida, mi imperio de la mugre.