Bob Esponja tiene una piña

.Vive en una piña en el fondo del mar;
hace mucho tiempo dejó de bogar;
no se sabe cómo logró reflotar,
¡si por estos mares no suele nadaaar.!

Cantos de sirena vienen a donar
dulces caracolas buscando pleamar;
rumbo de otras naos no han de respetar,
-mientras Bob se esponje ¿qué importa achicar?-

Déjale Neptuno, ¡viene a respirar!...
y a tontos que nadan manda a zozobrar.
Claro está que si alguien persigue triunfar
no habrá de importarle de otro el azar.
~
¿Será que en el fondo, se aprende a rentar?
~
Que nadie me enseñe, no quiero currar.
¡Yo quiero una piña en el fondo del mar.!
~~​

 

Te juro que ayer estuve por la noche probando con un verso prácticamente idéntico al primero de este poema sobre Bob Esponja. Lo estoy flipando todavía.

Abrazo

 

¿Conexión cósmica... o sentido común?
Me inclino por lo segundo.

 

A mi la piña solo me gusta en la pizza, y en este poema contemplar lo amarillo de su ironía,
saludos, yo tb t qro.
Pepe

 

A mi la piña me corta la lengua, y me atasco, y me atasco, y al final no digo nada.
Está visto y comprobado, que hay a quien le gusta, hasta después de la piña. Hay gente pa tó.

... Menos mal que existe el cachondeo, de momento...

Gracias, Pepe.

 

No sé si conocen allá la piña colada, yo me inclino por esa. Bob me enseñó, porque dice que una esponja nunca se hunde! Jajaja. Me encanta tu ironía, Manolo.
Abrazo.

 

Nuuuuuuunca se está tranquilo en este charco, Angel. Las moscas son capaces de echar hasta a las ranas.

Abrazos.

 

Jaja, te ha faltado lo de "chincha rabiña que tengo una piña con muchos piñones y tú no los comes"
Pero claro eso era otro tipo de piña...
Saludos cordiales.

 

Lo que me faltaba ya era echarle piñones a Bob Esponja, por sí solo se basta para absorber todo el océano, osea, no.
...Y los vigías consintiendo.

¡Qué poca vergüenza!

Gracias por estar ahí.