1. Invitado, ven y descarga gratuitamente el cuarto número de nuestra revista literaria digital "Eco y Latido"

    !!!Te va a encantar, no te la pierdas!!!

    Cerrar notificación

Bocadillo de ceniza.

Tema en 'Prosa: Generales' comenzado por James De la rosa, 6 de Febrero de 2021. Respuestas: 0 | Visitas: 363

  1. James De la rosa

    James De la rosa Juan Carlos Tuñon

    Se incorporó:
    1 de Agosto de 2010
    Mensajes:
    2.052
    Me gusta recibidos:
    1.917
    En la difusa untuosidad con la que a cada recuerdo como a un pan abierto le iba añadiendo la consistencia de sabores inventados, del tacto de la masa madre, los recortes de jamón o chocolate que desde su infancia invadían su paladar nutricio, su deseo de engordar no su cuerpo seco y enteco sino su material delicado y dedicado al placer de la glotonería.
    Jamón con chocolate en un bollo suizo y la taza de café recién hecho, los laureles jubilosos de un desayuno untuoso, como de niño, con los sabores recuperados, la madre masa sin tacto, sin caricias, sin miel en la mirada, ajena a otra cosa que a extender el silencioso deglutir de una vida opípara. Del jamón que cortaba su padre, el cerdo jefe con la mirada lasciva que desnuda la distancia de las mujeres o su hermana Lupe que descubrió que si no desayuna ni cena apenas no convertirá su cuerpo en la mole de grasa que se sienta a su lado, una cerda francesa que no vale para ibéricos.
    Y él Luisito de pequeño , Luis de mayor con el bollo abierto, con los ojos despierta un regalo a la memoria, ahora desterrada, padre losa y madre sepulcro y Lupe la gorda, la flaca muchacha anoréxica como un árbol que nunca dará frutos, seco, con la ambición de no parecerse a su madre y no, no se le parece , Lupe es una cerda, una marrana que se ofrece al primero que se rebaja a ceder a sus tocinosas carnes mientras mamá o madre guarra se conforma con engullir cualquier cosa como si la comida alimentase su alma y Lupe al revés como si el contacto pudiera borrar las nostalgias miserables de un cuerpo seco y abandonado, Lupe puta, qué será de ella.
    Traga pero el sabor no devuelve al paladar los sabores niño que su mente intenta recuperar, el bollo, las pastillas y la celda acolchada mientras el pan suizo abre su mente como rodajas, el fuego que acabó con todo, cenizas padres y Lupe palo con un odio indecible en la mirada se aleja con un bombero que hará de ella la Lupe cerda, un coño en el que saciar las perversiones que las mujeres decentes no se atreven ni a pensar, un cuerpo seboso y mullido como mamá cerda, iguales pero distintas, una cerrada a la vida y la otra abierta al desfogue de los demás.
    No, no sabe como antes, de aquellos bocadillos suizos con jamón o chocolate, el gusto y los recuerdos acabaron con las llamas, en la pira funeraria de unos padres ceniza que vuelan en la noche...

    Fin.
     
    #1
    A Guadalupe Cisneros-Villa le gusta esto.

Comparte esta página